Mustang '70


metí quinta y el asfalto sintió el poder de tracción. pero tus manos, aún podía sentir tus manos. en la radio comenzó un riff popular. ¿cuál era esa canción? despegué mi mano derecha del volante y roté la perilla del volumen. tal vez con subirle la memoria despertaría. pero tu mirada, aún dolía tu mirada. regresé la mano al volante, estaba tenso, sólo cuando estoy tenso tomo el volante con las dos manos. me había alejado lo suficiente de tu escena criminal, pero aún sentía que debía huir, debía desaparecer. estaba clavado en el asiento, hacía lo necesario para manejar, pero no sabía bien cómo actuar. mis manos no temblaban por la presión contra el mandatario de la llantas. pero mis brazos se sentían débiles, estaban dañados por la imagen. mis ojos se sentían rojos, no los veía, no quería verlos, pero presentía que comenzarían a humedecerse. no me verías así. y las flores, Tus flores aún yacían en el asiento del copiloto, los tallos se habían quebrado con la fuerza que ejercí sobre ellos cuando te observé. ellas no tenían la culpa, pagaron una sentencia que no les correspondía. igual que yo. No te había herido jamás, y sin embargo tú absorbiste mi felicidad sin siquiera esforzarte. caí en tu trampa. ¿o no fuiste tú? ¿fue acaso ese Neanderthal con el que reías? ¿fue él el que me dijo el lugar de nuestro encuentro?
el efecto Doppler resonó en mis oídos más cerca y evidente de lo normal. ese imbécil casi me mata. inconsciente. no creo que mis 232 km/hr hayan tenido que ver en el cuasiaccidente. todo esto transcurría en mi cabeza, al mismo tiempo que el riff volvía a sonar en el sintonizador. ¡Diablos! cómo detesto no recordar algo. la previa advertencia de accidente pareció no hacer mella en mis alterados sentimientos. era un caos. me sentía humillado, utilizado, lastimado y todos los demás apelativos utilizados en canciones estúpidas que cantan los rotos de corazón. repentinamente, quise poner una canción triste para sentirme mejor. pero en el auto, seguían rebotando las ondas de la vieja melodía. Crimson & Clover, over and over.¡ Tommy James & The Shondells! ahora lo recordaba. y también, maldita sea, recordé tu silueta, abrazada a ese imbécil, riéndote como estúpida, en plena calle, incluso estaba tu familia y mientras tanto, las flores en mi mano, sufriendo una tortura de presión, yo sufriendo una tortura de pasión. ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?

mi pierna derecha perdió completo control mental y cometió un espasmo en un pésimo momento. me encontraba en un punto alto de la carretera. alcancé a ver la barda de protección cerca, muy cerca de mí. escuché la colisión de la defensa y el último roce de caucho con tierra, el último agarre de los neumáticos, tratando como yo, de escapar del final. nacieron unas huellas en el asfalto.no vino a mi mente mi vida. no viniste a mi mente tú. sólo me recriminaba por no acordarme de la canción antes. y de repente, mi auto se sintió planeador. adiós. y mi mente imaginó:
Crimson & Clover. Over and Over.
I'm on the Highway to the Hell.
. . .
. . .
. . .
. . .

A muchos kilómetros de ahí, una mujer lloraba de desesperación con su mejor amigo, entre los dos le habían preparado una maravillosa sorpresa al novio de la muchacha. tenían pensado anunciarle su próxima paternidad con una fiesta familiar. pero el novio, jamás se presento. ni lo haría.

Crimson&Clover.
Over & over.

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